A veces soy demasiado tonta, siempre prefiero la felicidad de otros antes que la mía, siempre miro por gente que luego ni se acuerdan de que existo. Doy, y no recibo nada. Ayudo a gente que ni se lo merece, escucho a gente que tiene algún problema y siempre estoy ahí cuando la gente me necesita.. Pero en el momento en el que yo soy la que necesita ayuda o algo, me doy la vuelta y estoy sola, no hay nadie con la que poner hablar, y... ¿Sabes? eso duele.. Saber que tus consejos han ayudado a mucha gente, y luego pensar que por otra parte, solo te utilizaban para que tu fueras la tonta que le diera esos consejos, así que, no seas tan tonta, primero piensa en tu felicidad y luego en la de los demás. Se perra y feliz, no mires por nadie que nadie lo hará por ti.